sábado, 12 de enero de 2013

El Relojero Ciego


Bailan sus dedos grisáceos
hechos de piedra y granito
jamás pronuncia palabra
se consuela en lo infinito

Seguirán hilando el tiempo
las agujas afiladas
resortes, ruedas dentadas
en movimiento perpetuo

Todo está cronometrado
para pocos es su oficio
un arte tan esmerado
requiere de  sacrificio

Alarga sus propias horas
dando cuerda al mecanismo
su esencia y sus artefactos
forman parte de lo mismo

Él calibra sus relojes
escuchando las campanas
moviendo las manecillas
con un pulso que no falla

En pequeños cajoncitos
guarda partes desarmadas
para sus propias creaciones
artificios que regala

Estos mágicos objetos
llevan los signos oscuros
en arcano cabalismo
anticipan el futuro

Aprietan las muñecas si hay peligro
avisan cuando viene el desengaño
esquivan las trampas y evitan el daño
funcionan por raro misterio y milagro

Él sabe por los métodos antiguos
quién precisa ceñirlos y llevarlos
no pueden ser comprados ni vendidos
sólo sirven si vienen de sus manos