Los Perros-Suicidas

Cuando más te necesito
corres y sueltas mi mano
cuando estoy desesperado
te vas a un lugar lejano

Yo no te encuentro culpable
pero me he vuelto suicida
desde que te has olvidado
del candor y la alegría

Yo soy como un perro-guía
que se acicala los dientes
con los huesos de una vida
que ha enterrado largamente

Como aquel rey de los peces
que entre gusanos y heces
resucitó al tercer día

viviré en paz y armonía
para lo que fuí gestado
como un fiel perro suicida
rabioso, sucio y cruzado

que se cuelga sin dudarlo de la oreja
del carnícero brutal que te amenaza
esperando conseguir la recompensa
de que lo acaricies mientras se desangra.

Atlas

Si abres los brazos
se cae el cielo
y viene la noche

Danos la brisa de tu suspiro
sosiega el fuego que has inventado
esculpe un monte bajo el océano
dibuja en nubes tu pensamiento

El cuerpo que has elegido
te hace inmune al deseo
ese error evolutivo
que de a poco descartamos

Si abres los cielos
caen tus brazos
viene el mañana
con el jolgorio

Ya quisiera preguntarte, ser gigante
pero cómo hacerme escuchar?
un murmullo de bacterias
es lo que te ha de llegar
si gritaran a la par
los seres de la materia
junto a la fantasmagoria
clamante por su agonía
acechando en la memoria

Seculares y valquirias
sobre lobos, sobre ruinas
todos en un solo tono
que no te haría temblar
ignorante del deseo
invidente ante lo humano
se que arrancas con tus manos
cada tanto un vegetal
solo para preguntarle
quién le causa tanto daño
y luego hacernos pagar
con los livianos espasmos
que son terribles temblores
apenas un parpadeo
para tus fuerzas temibles

Pues no estás para cuidarnos
sino al suelo que pisamos
corona de tu figura
trofeo sobre tu espalda

Héroe de escencia celeste
descreen los pergaminos
qué sabrán las batas blancas
de tu colosal destino?

Cada uno de nosotros
te imita a pequeña escala
con la roca de la vida
encorvando nuestra espalda
esperando a que se quiebre
para que nos salgan alas

Elevándonos tal vez al paraíso
envolvièndonos tal vez hacia la nada.