lunes, 20 de diciembre de 2010

El Soliloquio del Santo


Abre el libro del destino
marca las páginas definitorias
los párrafos trascendentes
el renglón que sobresalga
la palabra suelta

Luego vívela y respira:
está consumado
mas naces de nuevo ahora
y en momentos arreglados

Partirás hacia otra tierra
con el sonido en tus labios
que la distinga en tu idioma
que la separe por buena
por importante

Son las sílabas, unidas
que en suerte te han tocado
en el libro del destino, ya perdido, ya gastado
cuyos párrafos brillantes han labrado
letras de buen entender los esmerados

Empeña lo vano con futuro en mano
cual flecha certera que al fin sacrifica
al Can de Cerbero y al culto Centauro

Luminarias paganas
que derrotadas
derrochan, derrapan
al gentil y al santo
dispuestas en la memoria que intuye
entre carbonizado y canonizado
lo verdadero

Empeña lo vano con futuro en mano
cual piedra afilada que al fin desestima
al Cíclope andando
en caballo alado
al parecer ambos
muertos ahogados.

El soliloquio del santo
taimado tomo burlesque
que el astro de cetrería
descarta por imprudente
descansa en la estantería
el mas cruel de los best-sellers
.