martes, 16 de agosto de 2011

Los Perros-Suicidas


Cuando más te necesito
corres y sueltas mi mano
cuando estoy desesperado
te vas a un lugar lejano

Yo no te encuentro culpable
pero me he vuelto suicida
desde que te has olvidado
del candor y la alegría

Yo soy como un perro-guía
que se acicala los dientes
con los huesos de una vida
que ha enterrado largamente

Como aquel rey de los peces
que entre gusanos y heces
resucitó al tercer día


viviré en paz y armonía

para lo que fuí gestado
como un fiel perro suicida
rabioso, sucio y cruzado

que se cuelga sin dudarlo de la oreja
del carnícero brutal que te amenaza
esperando conseguir la recompensa
de que lo acaricies mientras se desangra.